Innumerables estudios demuestran que el cuerpo femenino produce más oxitocina, hormona de la felicidad, durante los momentos de clímax

Alcanzar el orgasmo conlleva numerosos beneficios: se incrementa la oxitocina (hormona de la felicidad), se queman calorías, el sistema inmunitario se refuerza…

Cuando se llega al clímax se producen espasmos musculares, sobre todo, en la pelvis. Esto se debe a que las paredes del útero, vagina, ano y suelo pélvico se ponen en contacto generando placer en el abdomen y resto del cuerpo.

Fortalecer la musculatura permite alcanzar mejores orgasmos. ¿Cómo? Los músculos que se fortalecen son los pubococcígeos (PC). Mantenerlos tonificados hace que las sensaciones durante las relaciones íntimas sean mayores, pudiendo alcanzar el orgasmo con más facilidad, según afirman desde Intimina.

Los ejercicios de Kegel, desarrollados en 1940 por el ginecólogo Arnold Kegel, consisten en contraer los músculos del suelo pélvico hacia arriba y hacia adentro durante unos segundos para fortalecer y tonificar la musculatura pélvica.

El conocido doctor solía recomendar a sus pacientes ejercitar su suelo pélvico durante la recuperación del posparto para prevenir problemas de salud futuros. Durante el seguimiento a sus pacientes, descubrió un beneficioso efecto secundario del tratamiento: las mujeres que hacían estos ejercicios con regularidad alcanzaban el orgasmo con más facilidad, frecuencia e intensidad.

Mejores orgasmos, mayores beneficios

1. Felicidad. La oxitocina es la hormona responsable de aumentar los niveles de felicidad. Innumerables estudios demuestran que el cuerpo femenino produce más oxitocina durante los momentos de excitación u orgasmos.

2. Menos estrés. La investigadora estadounidense Sue Carter estudió en profundidad la relación entre la oxitocina y la relajación. Y es que los efectos de esta hormona son más evidentes en condiciones de estrés.

3. Quema calorías. Mantener relaciones sexuales también es una forma de ejercitar el cuerpo. Durante el sexo, se pueden quemar entre 100 y 200 calorías en una hora. Al igual que otra actividad física, el esfuerzo producirá cansancio y ayudará a dormir mejor durante la noche. Además, la oxitocina que se libera durante el orgasmo puede ser de gran ayuda para descansar mejor.

4. El sistema inmunitario se refuerza. El sexo puede ayudar a combatir enfermedades. Existen pruebas de que los orgasmos pueden generar un mayor nivel de inmunoglobulina A (IgA), un anticuerpo que combate los virus, toxinas y bacterias.

5. Cumplen con una función analgésica. Al experimentar estimulación sexual, los niveles de oxitocina del cuerpo aumentan, haciendo que la glándula pituitaria bombee endorfinas que amortiguan cualquier dolor que puedas sentir por los cólicos. Mantener relaciones sexuales durante la menstruación puede aliviar en gran medida las molestias.

Fuente: http://ow.ly/Q7ZK30lb5Id